sábado, 30 de noviembre de 2013

Pāyğāme

Este es el segundo de los cuentos (inéditos hasta ahora) que conforman mi libro Tusitala de óbitos, y lo escribí en el 2011, a partir de una conversación singular y envuelta en  fantasía que tuve con dos buenos amigos, que resultó de utilidad creativa, y que son precisamente a quienes dedico el cuento. Espero intrigarlos a querer leer los otros relatos y que disfruten de estas primeras letras impresas, que finalmente se asoman al mundo. Aún está por confirmarse en qué librerías estará a la venta, pero por lo pronto, los interesados se pueden poner en contacto con Gabriela Flores a través del correo electrónico editorial@pictographia.com. Sin más preámbulos, el cuento:


Hombres musulmanes vistiendo las primeras pijamas (Bombay, 1867).

Pāyğāme*

...humildemente busca la muerte como quien busca el sueño.”

J. L. Borges



A Adriana y Oliver.



Existe un mal que afecta a la especie humana desde hace pocos siglos. Es originario de Persia y resultó más evidente y común en occidente a principios de 1900, cuando tuvo un foco de contagio del primer brote actual en Inglaterra.


El mal se fue generalizando hasta perjudicar casi en su totalidad a la población mundial. Son escasas las personas que se libraron de esta intangible afección, ahora tan usual, pero nunca han logrado sobrevivir más de tres o cuatro días, tras lo cual perecen por locura. Se ha descubierto un patrón clínico común tras realizar investigaciones en los pacientes voluntarios: el somnífero trabaja al contacto con la piel y después de transcurrido el tiempo apropiado, comienza a actuar sobre el cerebro del individuo

En general es una intoxicación muy ligera, casi imperceptible, por la cual las personas van cayendo en diferentes estados de inconsciencia que, conforme pasan las horas, se vuelven cada vez más profundos.


Uno de los primeros síntomas en las personas afectadas por este mal, son las alucinaciones que se padecen en el trayecto del proceso del envenenamiento, pudiendo darse estas en algún momento en específico, o en peores casos, durante toda la inoculación del veneno a su organismo, que oscila entre diez minutos y nueve horas o más (en los casos graves).


Estas alucinaciones, oportunamente, han recibido el nombre de 'sueños'. La palabra sueño tiene su origen en la raíz latina somnus, conservada ésta en el cultismo somnífero. Los sueños se generan por la acción del tósigo, que deja en un estado generalizado de reposo al organismo, lo que lo conlleva inevitablemente a una reducción de sus acciones fisiológicas.


Estos sueños van creando telarañas de imágenes, aunando realidad con fantasía, que, para formar parte del consciente, sólo puede regresar en forma de una vorágine de imágenes procedentes del recuerdo y que de no ser debidamente documentadas, desaparecerán en un lapso máximo de dos horas.


Recientes estudios, en pacientes afectados durante toda su vida, han revelado que los sueños que se generan gracias al somnífero que es suministrado en este raro padecimiento, son el resultado de una recopilación de información importante, así como de recuerdos (positivos y negativos), traumas, deseos y anhelos, expectativas del futuro, miedos y muchas otras sensaciones y vivencias que son resultados de las impresiones emocionales formadas por el trabajo cerebral, las cuales son creadas para afrontar exitosamente la vida diaria del ser humano.


El principal efecto de esta epidemia, sobre la mente de los seres humanos, es una especie de evasión de la realidad para el inconsciente, lo que deja abierto un mundo alterno repleto de las posibilidades más dislates y que, en la vigilia fatalista, es muy usual que acosen a su creador.


En general, este padecimiento se ha visto asociado con diferentes enfermedades del sueño que pueden ser mortales o causantes de diversos trastornos mentales. Dichas enfermedades pueden ser la apnea, el insomnio familiar fatal, las alucinaciones portentosas o el síndrome de la cabeza explosiva.


Una de las principales teorías es que este mal reside en las diferentes prendas que utilizan las personas para vestir en casa durante las noches. Lo que se tiene registrado es que el mal va empeorando en las personas conforme sus prendas para dormir (usualmente llamadas pijamas) reciben un trato brusco o de desprecio. Las personas que le dan los cuidados necesarios a sus pijamas, se ven menos afectadas por los padecimientos de las que no lo hacen.


Así mismo, otro factor para el empeoramiento se da en pacientes adultos y en personas no adeptas al cuidado personal, pues esto se deriva en la despreocupación por sus pijamas. Estas prendas para dormir humanos con efectos alienantes, desmedradas por ciclos de lavados fuertes para pijamas hechas con telas delicadas, por el uso de jabón de baja calidad, falta de suavizante para prendas, carencia de algún botón(es) o cierre(es), resortes flojos o por no zurcir algún desgarre pequeño o considerable, son las principales causas de intoxicaciones severas que, generalmente, culminan con la muerte del portador o deja a los sobrevivientes en un estado de somnolencia eterna.


El muro de granito que divide la realidad del sueño se vuelve tan endeble que finalmente termina por desmoronarse en fragmentos de cordura que, después de perderse en la inmensidad del universo especulativo, expiran en la misma órbita de los pensamientos depurados.


Los sueños de algunos son la realidad de otros y la confusión puede ser tan grande que estas letras pueden ser parte del inconsciente que está siendo liberado durante un sueño.


Como Borges lo afirmó, Schopenhauer y Berkeley no estaban equivocados al afirmar que la vida es el resultado del inextinguible trabajo creativo de la mente. 
 

                                                                                                    Lola Ancira, México, 2011.


* Este relato forma parte del libro Tusitala de óbitos, de la Colección de narrativa joven del Centro de Occidente 'Poéticas contemporáneas' de Pictographia Editorial. Esta producción editorial se realiza con apoyo del beneficio derivado del Artículo transitorio cuadragésimo segundo del Presupuesto de Egresos de la Federación 2012.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Cuentos de locos para locos (nueve narraciones mentales) – Oscar Benassini





Cuentos de locos para locos (Editorial Ink, 2011) es un libro en formato digital que reúne la obra de siete psiquiatras: Alfredo Espinosa, Rodrigo Garnica, Rafael Medina Dávalos, Jesús Ramírez-Bermúdez, Patricia Rodríguez Saravia, Rafael J. Salín-Pascual y Oscar Benassini, algunos de ellos ya consagrados, que han incursionado en la creación literaria a partir de la necesidad de expresar, a través de la ficción, vivencias significativas (las cuales son abundantes en su profesión) e historias magníficas basadas en pacientes o hechos reales. Todos ellos han participado en diversos talleres literarios, recibido premios tanto nacionales como internacionales y publicado libros de diferentes tipos de textos y géneros, que van desde el ensayo hasta la narrativa. Han participado en diversos proyectos psiquiátricos y literarios, por lo que, para ellos, la convivencia entre ambos mundos es habitual e incluso algunos, como Patricia Rodríguez, cuentan ya con traducciones de sus obras y películas basadas en las mismas.

En la presentación (que funge como prólogo), Benassini reflexiona sobre el acto de escribir y su compatibilidad con la psiquiatría y acierta de manera contundente al afirmar que “lo que se busca es el hilo conductor entre la disposición de escuchar historias, por extrañas que estas puedan resultar, y narrar relatos de cualquier índole siempre y cuando respeten el territorio de la ficción... la ficción es el arte de contar mentiras.” y, que siguiendo la línea narrativa sobre ficción, también dice que esta literatura es una “ficción que no hace falta inventar porque ya nos viene contenida en la realidad de lo psiquiátrico.” Este libro es un compendio de enfermedades mentales o trastornos psicológicos como alucinaciones, esquizofrenia, demencia, paranoia o delirio de persecución, que se exhibe en diversos personajes de diferente edad, género y problemáticas, donde las emociones y su manifestación tendrán un papel primordial.

La antología comienza con La Hiena, Dios y un niño muerto de Alfredo Espinosa (Chihuahua, 1954), historia que, gracias a mi cercanía con la ciudad donde ocurrió un hecho similar, logré asociar con Claudia Mijangos, una Medea del siglo XX que hace más de dos décadas asesinó a sus tres hijos dentro de su hogar. La historia, por supuesto, actualmente es conocida por muchos y se ha vuelto un tema tabú en la sociedad de la localidad. Espinosa realiza una obra estética que a través de diversos recursos literarios logra un cuento extraordinario. Oralia, uno de los personajes principales, describe a una mujer hermosa que, pese a tener vagos recuerdos sobre lo acontecido, es consciente de su realidad y dueña de sí misma, del poder y atractivo femenino que aún conserva. Pero a pesar del tiempo que ha transcurrido desde el fatal suceso, sus alucinaciones recurrentes siguen siendo las mismas, por lo que el estado de demencia perpetuo en el que se encuentra prohíbe su reclusión en prisión.

El doctor Mitre, protagonista de esta intensa historia, narra en primera persona cómo fue el primer encuentro con esta bella mujer y el desarrollo de una relación profesional que finalmente se volvió personal, y es el mismo Mitre quien a través de frases concluyentes admite la empatía que nace en él: “Reconozco en mí cierta indulgencia y una sospechosa simpatía por ciertos homicidas, por aquellos héroes trágicos que son simples marionetas de un sino criminal.” y más adelante afirma que “... quien comienza por comprender a un asesino empieza a perdonarlo.”

Mitre, encantado por ella, mantiene una lucha interna entre lo que debería pensar o hacer y cómo realmente actúa, pues ya no hay concordancia entre estos dos actos; finalmente decide olvidar la cordura y vivir por un instante en el mismo mundo alienado de Oralia, una realidad donde los preceptos establecidos son muy diferentes a los que Mitre considera como “normales”.

Rafael Medina Dávalos (Guadalajara, 1972), en sus narraciones Joaquín y Para estar tranquilo recrea la vida de aquellos afectados por el síndrome de Cotard o los que sufren al pensar que la demencia pudiera ser contagiosa, no ya hereditaria, y visitan con temor al ser que otorgó en parte la vida, pero siempre con un temor natural por convertirse en aquello algún día, por habitar en un lugar donde ya no se reconoce ni el propio reflejo, por existir incluso en un cuerpo irreconocible.

En La jaula, otro de los relatos del libro, Patricia Rodríguez Saravia (Ciudad de México, 1945) describe una asombrosa historia protagonizada por una joven mujer presa del TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo) que, por este motivo, se fue quedando sola y cautiva de un trastorno que la orilló hasta los límites de la existencia. A través de una narrativa precisa, la autora nos aloja en la mente y los actos de una mujer a la que la sola presencia de alguien más le recuerda que lo ajeno o lo externo nunca dejará de contener algún peligro, por microscópico que sea.

En el último de los relatos, Oscar Benassini (1954) quien“Tempranamente seducido por un gran mentiroso, Emilio Salgari, le vendió su alma a las letras desde niño, cara y de modo tramposo...” describe el declive de un escritor en Sabino Fitzgerald, donde a través de sus letras afirma pensamientos y especulaciones sobre el mundo literario, dejando la pregunta siempre abierta... ¿no será que, en realidad, todos los escritores sufren o disfrutan de algún tipo de locura? Con Sabino podemos conocer de propia voz el infierno en el que se puede convertir la creación literaria y despojamos de sus máscaras a esos ídolos que viven detrás de sus textos publicados, a esas figuras que los mismos lectores enaltecen, sin conocer los demonios que hicieron posible dicha obra.

Finalmente, tras haber leído los nueve relatos que conforman este libro, una de las muchas preguntas que se formulan en la mente del lector es ¿Quiénes son realmente los locos? Pues son ellos los que ven, sienten y perciben mucho más que los “normales”: aquellos que siempre, a través de reglas, intentan clasificar todo para tratar de entenderlo, y que por tal motivo están imposibilitados para vivir en el caos que la realidad misma es.

Cuentos de locos para locos ya en el título lleva una alusión para cualquier lector que este dispuesto a ver la existencia desde otra perspectiva, a pensar a través de otras mentes y valorar la vida de otros seres humanos precisamente por lo que son: personas, a pesar de su locura, a pesar de su diferencia.

Este eBook, Cuentos de locos para locos (Edición Kindle Con Audio/Vídeo) de Editorial Ink se puede comprar en Amazon a través de este enlace.

Para concluir, transcibiré algunas citas memorables de los cuentos:

Las tragedias, ya castradas de su violencia, se transformaron en símbolos y ecuaciones psicoanalíticas que Freud adoptaría, y adaptaría, como su mitología personal para escenificar las luchas entre la realidad y el deseo.” Alfredo Espinosa en La Hiena, Dios y un niño muerto.

No desconozco que cuando una persona mata a otra, siempre se trata de un complot. La mano es empujada por murmullos, fantasmas, impulsos desconocidos, agravios, razones, con la convicción de que el otro es un demonio al que simplemente nos le adelantamos para no terminar siendo su víctima.” Ibídem

En los huecos de la infancia se generan las chispas de la violencia: todo lo demás es incendio.” Ibídem

Los otros, criminales, delincuentes, locos, pervertidos, son la mejor coartada para que las propias ruindades parezcan nimias y perdonables.” Ibídem

Nada bueno esperes de aquellos que preguntan: suelen encontrar verdades, es decir, dolores.” Ibídem

“–sólo se ama aquello que uno no puede controlar.” Ibídem

-la alegría que no esté fundada en el alcohol y las drogas es espuria y artificiosa.” Ibídem

El dolor como única presencia.” Rodrigo Garnica en Trema.

La culpa, la perra culpa que hace garras a quien se deje.” Rafael Medina Dávalos en Para estar tranquilo.

... considera que el silencio es su derecho y el último recurso de su autonomía.” Jesús Ramírez-Bermúdez en Estructura en espejo.

Siempre será motivo de inquietud conocer el sufrimiento de alguien más.” Ibídem

¿Es que acaso Polo era un iluminado, un enfermo, un extraterrestre o que más pudo ser? ¿Y yo quien soy?” Rafale J. Salín-Pascual en El Sputnik.

... siempre dos mundos su personal dualidad dimensional, de pronto estaba, de pronto no...” Oscar Benassini en Sabino Fitzgerald.

“–Me voy a la chingada. Alternativa universal para todo y para nada.” Ibídem

Para mi que con lo que no pueden las personas como tú es con su aptitud; escribir, vaya, yo no la tengo y por eso lo entiendo, lo veo.” Ibídem

...dejarse morir me suena mucho más natural, hasta si tú quieres más benévolo con uno, y sobre todo con los demás.” Ibídem

martes, 19 de noviembre de 2013

Tusitala de óbitos – Lola Ancira (presentación de libro)

El pasado jueves 14 de noviembre a las 19 horas fueron presentados los primeros tres títulos de la colección 'Poéticas contemporáneas' en el Museo Zacatecano, como una de las actividades del Instituto Zacatecano de Cultura en la conmemoración del Día Nacional del Libro.


 Invitación a la presentación.

La colección pertenece a la editorial Pictograhia, que a través de una convocatoria seleccionó la obra de quince jóvenes escritores de la zona centro-occidente de México para su publicación y difusión en el país, con la finalidad de promover e impulsar la literatura contemporánea de autores que inician su trayectoria.



Los títulos presentados fueron Urbanodontes de Alfredo Carrera, Toque de queda de Bernardo Araujo y el libro de mi autoría, Tusitala de óbitos.


 Portada de mi libro.

El presentador de las tres obras fue Jaime Mesa (escritor mexicano, 1977) que inició con la lectura de un texto en el que demostraba la importancia de conocer lo que está ocurriendo en el panorama actual del centro-occidente en la literatura, y después de dar una magnífica introducción a cada libro (iniciando con Toque de queda), cedía la palabra a cada autor para que leyera algún fragmento y realizara comentarios sobre su obra, sobre la necesidad de crearla y los posibles significados de esta, las temáticas centrales y el imaginario particular de cada uno.


 El escritor Jaime Mesa y yo.

Personalmente, quedé más que fascinada con las palabras de Mesa sobre mi libro, pues es un excelente lector (como bien decía Borges, que hay que ser un buen lector antes de ser escritor) que reflejó en sus palabras exactamente lo que yo quería dar a conocer con mis letras. Intuyó mis intenciones y las demostró con frases contundentes de diferentes historias que conforman el libro, fundamentando así sus comentarios y profundas reflexiones. Fue un momento bastante emotivo y confieso que estuve a punto del llanto, confirmando así que la editorial hizo una muy buena elección en cuanto al presentador de nuestras obras.


El editor Juanjo Romero dando inicio a la presentación.

Jaime Mesa comenzando su discurso.


Sobre mi libro, las primeras palabras que dije sobre él fueron: “Yo no les voy a leer, porque quiero que lo compren.” Claro que fue una frase con humor, pues lo que pocos saben es que en realidad no había pensado en la posibilidad de leer, hasta que me lo preguntaron precisamente en la presentación... sí, me faltó perspicacia. Hablé sobre mis temáticas principales: el miedo, la muerte, lo onírico y todo aquello de nula o difícil explicación. A través de mis letras intento aclarar o contestar todas esas situaciones problemáticas a las que estamos expuestos los seres humanos por el simple hecho de existir, de vivir, trato de crear finales donde no los hay o de interpretar hechos sin sentido. Ya me dirán mis lectores qué, de todo lo anterior, se logra o se resuelve. Por cierto, los quince cuentos que conforman el libro son inéditos, pero algunos ya me habrán leído a través de La Testadura o por los cuentos que he subido anteriormente aquí.


Finalmente todo salió muy bien y firmé mis primeros libros, ejemplares que llevan mis mundo creados de letras más allá de lo que jamás pensé, y que espero los hagan viajar a lugares y pensamientos recónditos, a explicaciones o preguntas en las que antes no habían reparado. Pueden encontrar otra nota sobre la presentación en este sitio


Autores, editores y fotógrafos del evento.

Fuera de la presentación, mi estancia en Zacatecas (durante tres días) fue acogedora, a pesar de las bajas temperaturas, y puedo decir que todas las personas a las que conocí fueron hospitalarias y encantadoras. Agradezco especialmente a la fotógrafa Gabriela Flores (con quien por cierto hice una sesión fotográfica genial) y el editor JuanJo Romero, por la invitación y por hacer todo esto posible, y también a Bernardo Araujo, por mostrarme la belleza de su ciudad entre neblinas.



Quedé muy satisfecha con el resultado de la publicación, la portada, la reseña impresa en la contraportada (que transcribiré a continuación), el trabajo editorial y la presentación. Aún no tengo el dato de en qué librerías se podrá conseguir, pero por ahora estará a la venta en las presentaciones, que se estarán agendando dentro de unas semanas en el Distrito Federal, Querétaro y Guadalajara.

"Acercarse a las narraciones de Lola Ancira es como sumergirse por completo en una biblioteca que formase parte de algún cuadro ignoto de Remedios Varo, al mismo tiempo que se cuenta con la fortuna de tener a Jorge Luis Borges como guía en tan laberíntica aventura. Estamos ante un repertorio de quince relatos cohesionados por la multitud de criaturas inefables que lo habitan, lo mismo mitológicas que procedentes de la transmutada condición humana que parece definir estas primeras décadas del siglo xxi. La autora retoma el pincel exiliado de la Varo y la pluma fuente de Borges para, con la perspectiva de ambos clásicos, abordar el infinito caudal narrativo que hemos recibido en herencia los seres humanos, tesoro en el que, al igual que la proverbial liebre, de repente saltan no sólo las influencias literarias, sino también las procedentes del séptimo y noveno arte."

Juanjo Romero

lunes, 11 de noviembre de 2013

Rose - Martin Sherman




Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a la obra de teatro Rose y conocer la historia fue una experiencia increíble. La reseña la pueden encontrar también en la web de la revista Yaconic, gracias a la cual asistí a esta función como cronista.

Rose es una conmovedora obra del mirífico Martin Sherman (dramaturgo americano, 1938) con la cual fue nominado al prestigioso Premio Laurence Olivier en 2000. Bajo la dirección de Sandra Félix (Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte), quien ha dirigido también obras de dramaturgos como Samuel Beckett o Nicolás Gogol, traducida por Lucía Leonor Enríquez (directora, dramaturga y actriz mexicana, 1981) y que cuenta con la magnífica actuación de Amanda Schmelz (actriz mexicana, 1970). Se estará presentando todos los lunes, del 21 de octubre al 9 de diciembre, a las 19 horas en el Teatro La Capilla, en Coyoacán.


 Martin Sherman 
(fotografía de Jonathan Dockar-Drysdale)

Sherman creó este texto dramático como una forma de evocación a uno de los hechos del pasado que marcó la historia de la humanidad: el Holocausto judío. A través de una sola voz, la de un emotivo monólogo que testifica y llama a rescatar el pasado para evitar condenarnos a su repetición, a erradicar el odio irracional y el fanatismo exacerbado por cualquier religión o creencia. Es un texto circular que mantiene el suspenso, la ironía y una duda perpetua que sólo se puede responder con más preguntas: la vida misma. La vejez, el olvido, la disgregación familiar, un odio arraigado disparado contra inocentes y enfocado a nuevas víctimas que muy probablemente repetirán el mismo patrón, hasta que no haya un cambio radical que inicie en la consciencia, son algunas de las temáticas más recurrentes en la obra.

La caracterización de la protagonista, Rose, una octogenaria que habla un perfecto español pero con un marcado acento extranjero, es perfecta y demasiado emotiva. En un solo escenario, pequeño y acogedor, Rose permanece sentada en una banca de madera, sosteniendo una libreta, durante toda la obra (aproximadamente tres horas que se pasan en una intriga constante), con una pequeña mesita de noche a un lado y una lampara sobre ella. Esta escenografía crea una sensación de privacidad e intimidad necesarias, pues estamos ante la presencia de una víctima más, de una mujer que abrirá no solamente su mente, sino su corazón y sentimientos ante unos espectadores sorprendidos por la franqueza y familiaridad con la que narra las ocho décadas de su tormentosa, increíble pero también asombrosa historia de vida, que hace contacto visual con sus oyentes para poder crear una comunicación no verbal que es mucho más poderosa que la lograda por las palabras. Rose trae de vuelta, a través de su inconsciente (que nunca olvida, como un elefante), recuerdos que han marcado su experiencia de vida presa de un odio y resentimientos ajenos e inexplicables, pero también una crítica a su propia religión y origen, como lo explica con el mejor invento del judaísmo: 'pero por otro lado', con el que logramos ver que incluso ella acepta que su religión no es la única, que da más preguntas que respuestas y que incluso no acepta todos sus preceptos al pie de la letra.
SANDRA FÉLIX
Rose logra cobrar vida y transmitir un número interminable de recuerdos que a veces se extravían y confunden en el tiempo y el espacio. Rose es un duelo perpetuo por nuestros muertos y todos aquellos de los que nos apropiamos, por conmiseración, por empatía. Muertos extraños que se vuelven cercanos por el simple hecho de su inocencia. Rose es la eterna búsqueda errática de aquellos que comparten una misma religión y visión del mundo, de aquellos que en el siglo pasado fueron víctimas de un antisemitismo mortal y que en este nuevo siglo parecen vengar su sufrimiento realizando los mismos actos de crueldad que los que ellos sufrieron. Seres humanos que, como la misma Rose explica, “apestan a siglo pasado”, “las víctimas de prejuicios que a su vez tienden a desarrollarlos”.


Rose es una voz que encierra a millones de otras voces acalladas que no pudieron expresar nunca el dolor de convertirse en repentinas víctimas anónimas y todo el sufrimiento de ser anulado por una ideología. Es la revelación de una memoria cercenada por el dolor pero que no ha perdido la capacidad de amar, que ha iniciado de nuevo cuantas veces ha sido necesario y que lucha porque su voz sea escuchada, porque todos esos recuerdos no mueran en el olvido, con la esperanza de lograr una mínima reflexión en cualquiera que preste atención y logre percibir ese anhelo de armonía con la vida para todo ser humano por parte de quien ha sufrido atrocidades y, que a pesar de todo, confía en que la bondad de algunos seres humanos alguna vez sera más grande que el odio irracional de la mayoría a través de la manifestación de su mundo interior y su mente, ya que “el conocimiento es más fuerte que el dolor”.

Rose en algún momento menciona “quiero irme tranquila, a mitad de una frase...” pensamiento alusivo a una de las expresiones con las que inicia la obra: “la bala la hirió a mitad de un pensamiento”, refiriéndose a que la niña fue asesinada con un tiro en la frente. Para saber qué ocurrirá con la vida de Rose, habrá que conocerla en estas tres horas llenas de fantasmas, pesadumbre y felicidad por la vida misma que conforman su memoria.

Para conocer más sobre la obra y leer otras reseñas, pueden visitar el blog de Rose, donde también podrán enterarse de sus futuras presentaciones y conocer su modalidad "Teatro en casa", para aquellos que estén interesados en exhibir la obra para un pequeño grupo de espectadores en un particular y en un deterninado escenario.